¿De qué trata este taller?

Los facilitadores que nos impresionan suelen hacerlo más por su actitud que por sus conocimientos teóricos. Dicha actitud parece envolver a muchos otros recursos y factores que se ponen en juego durante la constelación, determinando en gran medida la conexión, la profundidad y la sensación de “haber tocado” que nos deja el trabajo. No obstante, sobre cómo se cultiva la actitud pocas veces se dice algo que sea tangible. La mayoría de los facilitadores la adquieren con la experiencia y la observación de otros buenos maestros, y en general se trata de un proceso que acontece de un modo más intuitivo que consciente. ¿Realmente se puede enseñar algo sobre eso?

Este taller trata de distinciones concretas, sencillas y prácticas que ayudan al facilitador a mejorar su actitud, y se inspira en las explicaciones que Bert Hellinger ofreció sobre cómo él mismo lo hacía. 

Con los años y la práctica, Hellinger desarrolló una manera de ajustar su actitud interna que está llena de precisión y poder, pero que no sistematizó en la misma medida que los Órdenes del Amor.

Habló a menudo sobre ello, usando un lenguaje abstracto y a menudo metafórico que podría llevarnos a pensar que se trata meramente de imágenes poéticas que sólo a él le servían de inspiración.

No obstante, un examen detallado nos muestra que se refirió a esas abstracciones y metáforas de modo constante (a lo largo de los años) y consistente (dándoles siempre el mismo significado). De ello se deduce que las consideraba elementos importantes para un facilitador, así como comunicables.

Desarrollé mi modelo de cómo Bert Hellinger ajustaba su actitud interna utilizando un conjunto de herramientas de PNL (Programación Neurolingüística) que se conocen con el nombre de “modelado”. El modelado consiste básicamente en observar en detalle a alguien que hace algo de manera excelente, buscando pistas tangibles que nos ayuden a entender qué determina esa diferencia cualitativa. La intención que hay en ello es que otras personas puedan aprender esas distinciones y asimilarlas mediante prácticas, de modo que puedan mejorar sus propios resultados.

El modelo muestra que una parte importante de la manera en la que Hellinger ajustaba su actitud tiene una estructura, que se puede comprender en sus elementos principales y que se puede integrar mediante prácticas.

Cuando se examina esa estructura, se ve que Hellinger desarrolló a lo largo de los años una manera sofisticada y a la vez sencilla de “auto-afinarse”, como si de un instrumento musical se tratase, para la gran música de la constelación. Esa "auto-afinación" consiste, en esencia, en ordenarse internamente en relación con un conjunto de elementos que tienen la doble cualidad de focos y de campos. En su faceta de focos, dichos elementos aportan una dirección a la atención del facilitador; en su faceta de campos, sostienen a éste y a la constelación desde poderes espirituales mayores. 

Conocer e integrar dicho modelo puede ser útil a facilitadores y estudiantes de constelaciones, así como a formadores que quieran enriquecer el abanico de recursos que ofrecen a sus alumnos.

He escrito sobre ello un trabajo de investigación que se puede descargar desde la web de la Asociación Española de Constelaciones Familiares y Sistémicas (AECFS) a través del siguiente enlace: https://aecfs.net/manuel-guerrero-garcia-contribuciones-al-alineamiento-interno-del-facilitador-modelando-a-bert-hellinger

En dicho trabajo se encuentra como anexo un conjunto de prácticas sencillas que sirven para la asimilación del modelo.

Así mismo, he expuesto un resumen del modelo en el libro La buena práctica en las constelaciones sistémicas (HakaBooks, 2020), editado por Peter Bourquin y Rosa Varela Garay, y publicado también por la AECFS. El libro puede adquirirse tanto en papel como en formato de libro electrónico.

Actualmente, está en fase de redacción un libro sencillo y práctico sobre el mismo tema.

El taller online El alineamiento interno del facilitador ofrece un formato en vivo eminentemente práctico, cuyo objetivo es la fácil comprensión e integración del modelo.

El taller consta de tres módulos de tres horas cada uno. Los dos primeros módulos están dedicados a la explicación del modelo y la realización de las prácticas diseñadas para su asimilación. El tercer módulo abre un espacio para la profundización: experimentación con elementos que propongo y que no son de Hellinger, pero que pueden enriquecer el modelo (muy probablemente el propio Hellinger habría seguido enriqueciendo la manera de ajustar su actitud de haber seguido viviendo, aunque obviamente no podemos saber cómo); aclaración de dudas que hayan surgido en los días posteriores a los dos primeros módulos, así como la posibilidad de dialogar conjuntamente compartiendo experiencias, ideas y puntos de vista sobre el tema.